10 motivos para ir al nutricionista más allá de “adelgazar”
Siempre se ha pensado que el que acudía al nutricionista era solo por mera estética; y, generalmente, se piensa que solo van las personas que desean adelgazar. Pero nada más lejos de la realidad. Y hoy te voy a contar qué hace un nutricionista más allá de “hacer adelgazar” a la gente con “dietas”. Motivos para ir al nutricionista
Si lo pensamos, el acto de comer es una de las actividades que más repetimos en nuestra vida; lo realizamos, como mínimo, dos o tres veces diarias. Y es tan importante elegir de manera inteligente lo que nos llevamos a la boca, que una dieta saludable y equilibrada puede ser la prevención y, en ocasiones, la cura de muchas patologías y/o enfermedades, especialmente las que tienen que ver con lo que se engloba como “enfermedades no trasmisibles (ENT)”, esto es, diabetes II, enfermedades cardiovasculares, dislipemias, hipertensión, cáncer, etc.
Y es que el nutricionista hace mucho más. Aquí te muestro 10 motivos por los que puedes y debes acudir al nutricionista si crees que lo necesitas:
- Perder o subir de peso. Sí, este es primero de muchos otros motivos. A veces necesitamos o queremos bajar o subir de peso por diferentes razones: ya sea por malos hábitos, como efecto secundario de algún tratamiento farmacológico, o simplemente por genética. El caso es que una dieta adaptada a ti puede ayudarte a conseguir tu objetivo.
- Malos hábitos alimentarios: ya sea porque no te gusta “ninguna verdura”, porque “no como fruta”, o cualquier otro argumento similar, el nutricionista debe darte opciones para que seas capaz de ir poco a poco introduciendo nuevos alimentos/platos sin que ello sea una odisea para ti. Y no, no somos chefs, pero sí que debemos saber cómo introducir lo sano en un plato de forma atractiva y rica.
- Enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, dislipemias, etc. Este tipo de
enfermedades conforman, en su conjunto, lo que conocemos como “síndrome etabólico”. Cuando sufrimos estas patologías, cambiar el estilo de vida y de alimentación no es que sea opcional, es que es esencial para una correcta recuperación y una mejora sustancial de la vida en general. No parar esto a tiempo puede suponer muchos problemas posteriores. No esperes y acude al nutricionista.
- Educación alimentaria. Ya lo hemos dicho antes, pero saber elegir de forma inteligente los alimentos y saber conformar los platos de manera correcta es algo que te va a ayudar a ti y a toda tu familia a prevenir muchos trastornos y enfermedades. Al fin y al cabo, comer es algo que hacemos de manera diaria… Más nos vale hacerlo bien.
- Intolerancias/alergias. Crear dietas adaptadas a las intolerancias, así como realizar dietas de descarte para identificar la posible intolerancia es algo mucho más sencillo si se cuenta con un nutricionista especializado.
- Nutrición deportiva. Optimizar el rendimiento a través de la alimentación puede ser la diferencia entre el oro y la plata. O puede ser la diferencia entre recuperarse correctamente o acalambrarse e incluso lesionarse en un partido…Saber comer no es lo mismo que optimizar el rendimiento deportivo.
- Dietas específicas (veganas, vegetarianas, paleo, keto, etc.) Muchas veces, por cuestiones éticas, ideológicas -o simplemente porque sí-, decidimos darle un giro a nuestra forma de alimentación. Hacerlo de manera asesorada va a prevenir posibles déficits nutricionales importantes.
- Patologías digestivas. Está muy de moda palabras como SIBO o IMO; también colitis ulcerosa, Crohn, histaminosis, candidiasis intestinal, etc. Lamentablemente, que esté de moda no significa que estas enfermedades se sepan tratar de manera adecuada. La alimentación es clave en el proceso de tratamiento y de recuperación. No tengas miedo a contactar con el nutricionista. Estos problemas pueden limitar mucho la vida social.
- Embarazo y lactancia. La alimentación y la suplementación en estas etapas es muy importante. Al fin y al cabo, estamos creando vida. La mujer tiene demandas diferentes en esta etapa, y muchas veces se infravalora. No lo dudes y si tienes cualquier duda, vete al
nutricionista.
- Trastornos de conducta alimentaria. La adolescencia es un punto muy crítico en el que se va consolidando la autoimagen y la autoestima; de ahí que los trastornos de conducta alimentaria estén a la orden del día. Saber acompañar en estos casos es esencial para frenar a tiempo problemas mayores.
No olvides que la nutrición es clave casi en cualquier proceso de salud. Dale la importancia que se merece.
Irene Bouzas Rico
Graduada en Nutrición Humana y Dietética COL AS000088
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